Comúnmente llamada danza Chichamaya, la Yonna es considerada la manifestación folclórica Colombo-Venezolana más auténtica, pues simboliza el enorme patrimonio cultural albergado por la etnia wayúu.
La Yonna es un rito comportamental de múltiples connotaciones simbólicas que mantiene dentro de la cultura guajira tres atributos esenciales: búsqueda del equilibrio social, solidaridad colectiva y relación entre el cosmos y el hombre. Básicamente los wayúu se reencuentran a través de este baile que consolida y perpetúa sus tradiciones.
El kasha o caja, único instrumento utilizado en esta celebración, imita los diferentes sonidos del mundo wayúu; con su toque se inicia la celebración.
En la parte superior se sostiene con aros de madera cardón. Las baquetas llamadas Shieera kasha están labradas en madera de curarire en forma de pene o de cabeza de serpiente.
El kasha va apurando el ritmo para atraer a los wayúu, quienes buscando olvidar los momentos difíciles y fortalecer los vínculos de solidaridad van a la celebración.
Previamente, se limpia una extensión de terreno, que será el Pioui, círculo que describe los aros del espacio terráqueo y los círculos lunares. En ese espacio tendrá lugar la Yonna o Yonnakat durante una o varias noches. Es un baile en honor a la luna kashí.
La danza se ejecuta por parejas, primero sale el hombre, da media vuelta a la izquierda o a la derecha e invita a la mujer lanzando una exclamación: “¡wasei!¡pusaja!¡mirroua!”; ella, con un giro completo, acepta y así se inicia el baile.
Se le considera una danza libre; sin embargo, sí está constituida por ciertas secuencias que son marcadas por el tamborero: Skua kaarai o karaikuya (los pasos del alcaraván), Shi chirai´ra Majayülü (movimiento de los senos de la señorita),Sukua Patajuwa (pasos de cataneja) y Jayamulerüyaa (hacer como las moscas, única parte donde varias mujeres bailan alrededor de un solo hombre).
A lo largo del baile la mujer persigue al hombre al son del tambor. Ella va abriendo la manta con ambas manos y él se desplaza hacia atrás con largos pasos evitando caerse. Finalmente cuando ya no puede más, cae e inmediatamente ambos son reemplazados por otra pareja. Si el hombre abandona el baile por cansancio, sin ser tumbado, es felicitado por los otros varones y a la mujer se le reconoce su elegancia.
Para la Yonna, las mujeres utilizan trajes especiales y coloridos llamados Ashein y un pañuelo de colores. Este atuendo va acompañado de collares, pulseras de oro y aretes que se colocan en los tobillos para que suenen al bailar. El traje del hombre se llama She´i y es una manta cosida por un lado con una abertura en el centro.
En la cabeza lleva un Karatse (aro tejido de paja) con borlas de lana de muchos colores y un penacho de plumas de pavo real o de gallo fino.
Ambos van maquillados según el motivo de la celebración.
TRADICIÓN
El baile Chicha Maya se ejecuta para celebrar una serie de acontecimientos: la recolección del grano, la abundancia de la cosecha, agradecimiento a Maleiwa, el creador, y también para que las siguientes cosechas sean iguales o mejores; para presentar a las jóvenes majayur en sociedad, luego del encierro; y por alguna revelación a través de los sueños, se le agradece a Seyúu, espíritu protector.
La Yonna se considera una vía para mantener la armonía entre los wayúu. A la hora de llevar a cabo la Yonna, se sacrifican chivos, ovejos y ganado vacuno para que los asistentes y el seyúu queden satisfechos. Los wayúu constituyen una de las etnias más numerosa. Ellos han luchado contra la transculturización, a través de sus bailes y su música para preservar la personalidad y la tradición del grupo.